"Vive las tradiciones del Rincón de Ademuz, donde las fiestas, costumbres y la hospitalidad de su gente te harán sentir parte de su historia viva."

Orígenes y primeras menciones de Casas Bajas

Aunque no se dispone de información precisa sobre los primeros asentamientos humanos en el entorno de Casas Bajas, se presume que, al igual que otras zonas del Rincón de Ademuz, este territorio fue habitado o transitado por diversas culturas a lo largo del tiempo.

A finales del siglo XVIII ya se documenta su existencia: el botánico Antonio José Cavanilles la menciona en 1797 como Casas Baxas, y Miñano, en su Diccionario geográfico de 1826, la cita como Casas de río Bajas. Estos testimonios reflejan una presencia estable, aunque todavía bajo la jurisdicción de la villa de Ademuz

 

La constitución del municipio en 1838

El hito fundacional de Casas Bajas como municipio independiente se produce el 5 de junio de 1838, cuando, bajo la regencia de María Cristina, se le concede la gracia real para constituirse como ayuntamiento propio. La delimitación oficial de su término se realizó entre 1841 y 1849, según distintas fuentes. En 1845, Pascual Madoz ya la reseña como pueblo con su actual denominación.

Este proceso marcó el inicio de una etapa de consolidación administrativa, social y económica, convirtiéndose en un núcleo rural con identidad propia.

 

La Plaza y la vida comunitaria

El centro del pueblo es la plaza principal, ubicada en el lugar donde hasta 1834 se situaba el antiguo cementerio. Hoy continúa siendo el corazón de la vida local, un espacio de encuentro y celebración, testigo de la evolución del municipio a lo largo de los siglos.

Casas Bajas conserva elementos característicos de la arquitectura popular del Rincón de Ademuz. La vivienda típica es de piedra, con fachadas enjalbegadas, tejado a dos vertientes y tres plantas, siendo la planta baja tradicionalmente ocupada por cuadras. 

Con la desaparición del ganado mular y la llegada de la mecanización agrícola, muchas de estas cuadras se han reconvertido en garajes o vivienda habitable, reflejando la adaptación del modelo rural tradicional a las necesidades contemporáneas.